Cuando se remata algún objeto perteneciente a una celebridad, la espiral de ofertas está casi asegurada. Aunque se trate de algo insólito, extravagante y que, a priori, de pertenecer a cualquier mortal, no tendría ningún valor. Pues bien, ayer se materializó un ejemplo de esto.Unas extensiones de pelo que se le cayeron a la supermodelo Kate Moss el 12 de junio, mientras entraba al hotel en el que se estaba alojando en Berlín, fueron recogidas por un paparazzi que luego decidió ponerlas (con fines benéficos) en venta por medio del sitio web eBay.
Hace unas horas que ya tienen nuevo dueño. El precio que se pagó: 805 euros.
Kate se encontraba, a mediados del mes pasado, en la capital alemana para presentar un perfume. Luego de una agitada noche en la discoteca Watergate (una de las más top de la ciudad), regresó a su hotel precipitándose en el palier para eludir en lo posible el acoso de los fotógrafos. Su entrada fue tan brusca y vertiginosa que dejó en el camino unas rubias extensiones. Tras el visor de una de las tantas cámaras, estaba John Farr. El paparazzi pilló las mechas y al instante un espíritu altruista se apoderó de él: puso en remate por eBay las extensiones con el fin de donar lo recaudado a una organización de lucha contra la droga. “Espero que Kate no esté en contra de hacer esto” declaró en su momento.
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